Festín de día sábado... Pollo con espinaca

El día sábado siempre ha marcado mi vida, dado que es el día en que los Cristianos  adventistas, asistimos a la iglesia, descansamos de todos los quehaceres de la semana y de la vida cotidiana. Este es el día de alabanza y adoración a Dios.

De pequeña crecí asistiendo a la iglesia, haciendo los preparativos durante el día viernes para que el día que estaba por comenzar fuera distinto, maravilloso y especial, tan especial que me la pasaba la semana entera esperando la puesta de sol del día viernes.

Es que no sólo pasaba por ir a la escuela sabática, sino que desde el ir a acostarse  al levantarse todo lo que hacíamos era distinto. Desayuno, almuerzo, onces, todo era hecho para hacer del día del Señor un festín. 

En ese camino me encuentro, tratando de recuperar las tradiciones con las que crecí y que en algún punto del andar deje atrás, porque me hacían muy pesada la mochila. Ciertamente me equivoque, la mochila se puso pesada al alejarme de Dios, al meter en un baúl todas mis creencias y valores.

Bueno no se preocupen porque no les voy a liar con mis problemas, eso se los contare en otro momento.

¡ La cosa es que me encuentro tratando de encaminar la crianza de mis tres retoños, tal cual me criaron a mi !!! Así fue como abrí la gaveta del refrigerador, mire las cosas que tenía disponible y puse manos a la obra...

Y ttttaaaaassssssvcccccchhhhhaaaaarrrrrraaaannnnn .


Para esta preparación necesitamos lo siguiente.

Pollo 
1 atado de espinacas o acelga
1 tarro de crema de leche
1 cubo de caldo maggi
1 cebolla
4 cucharaditas de Aceite
1 cucharadita de Ajo en polvo ( yo ocupé, ajo fresco y picado en cuadritos muy finos)

Una vez todo reunido comienza limpiando el pollo y reservándolo.
Pon en una sartén el aceite junto al cubo de caldo maggi, la idea es que éste último se deshaga espese y unifique con el aceite. Luego tendrás que poner el pollo en el aceite para sofreirlo durante unos 15 a 18 minutos, en este punto recomiendo tener especial cuidado con la cocción del mismo, pues no tiene que quedar muy cocido de lo contrario se endurecerá. 

Por otro lado debes picar finamente la cebolla al igual que la espinaca, para luego agregarla a la fritura por unos 10 minutos y agregar la crema de leche.

La idea es que la sirvamos caliente, de otro modo no se aprecian los sabores.


Yo en esta oportunidad lo acompañe con su infalible porción de arroz y la verdad es que tuve muy buena recepción de los comensales.

Anímate si yo pude tu también.

Cariños,Pulú.  




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